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Progressive 6 capitulo 6

Capitulo 6
Canon of the Golden Rule (II)

Salté del sofá y corrí a través de la  sala comedor hacía la  puerta,  casi  en piloto automático.

La fría brisa del  pasillo ayudo a que desapareciera  las  persistentes ganas de dormir. Avancé hacia la  ventana del otro lado del  salón,  y mire a través del  vidrio hacia el  patio.

Lo primero que vi fueron los  portones del  castillo abiertos de lado a lado.  Los destellos blancos que vi viniendo de allí eran definitivamente  los efectos visuales de una batalla.

Empujé y abrí la ventana,  apenas pensando en lo que estaba haciendo,  y el sonido de espadas chocando y gritos aumentó en volumen.  Los sirvientes  reunidos en la  puerta tras de mí temblaron.

Peleando desde el  lado  interior de las  puertas estaban los guardias elfos oscuros contra  un grupo de guerreros vestidos de negro con rasgos similares pero que llevaban  distintas mascaras para cubrirse el  rostro.  Mirando más de cerca al  grupo,  vi  el  cursor rojo aparecer con el  subtítulo de Guerrero Elfo  Caído.

Elfos  Caídos!

Tenía la sospecha de que eran ellos cuando los vi por primera vez,  pero leerlo oficialmente de parte del sistema hacia la impresión aún más fuerte.  Ellos habían hecho pequeñas emboscadas y ataques sorpresas en los bosques y dungeons,  pero nunca un asalto a gran escala como este.  Deberían quedarse en las sombras en el fondo de las peleas entre elfos del  bosque y elfos oscuros. Así que por qué traer una invasión al castillo Galey, quizá la fortaleza más protegida de los elfos oscuros? Como habían logrado que los guardias abrieran las puertas? Y tenía entendido que los elfos no podían ser capaces de cruzar los terrenos baldíos sin ninguna ayuda ...

Las preguntas se acumulaban rápidamente,  pero no se iban a responder si solo me quedaba acá de pie viendo. Tenía que hacer una decisión sobre qué hacer.

Por el momento la invasión estaba siendo contenida entre las puertas del castillo y el  pozo del árbol espíritu,  pero más y más elfos caídos entraban por las puertas de momento.  Debía haber unos veinte en este punto,  posiblemente treinta.  Más guardias se acercaban desde el palacio para defenderlo,  por supuesto,  pero los Caídos parecían más poderosos individualmente. Tenía el  presentimiento sobre dejar que los guardias defendieran el castillo solos tal vez no sea la estrategia ganadora.
Pero mi prioridad más importante en este momento eran las vidas de Asuna,  Kizmel y Myia. Usando eso como conclusión. Supuse que deberíamos escapar del castillo mientras los
guardias aguantaban a los elfos caídos.  Por otra parte,  la orgullosa caballero Kizmel nunca escaparía y abandonaría a sus camaradas, y Asuna seguramente querría pelear al lado de
Kizmel.

En ese caso, el primer paso era reagruparnos en la librería.  Me retiré de la ventana y empecé a correr.

"Ah ... " me escuché a mí mismo gruñendo. 
Los guardias que peleando en el  patio en la  línea  de defensa se tambalearon y tres de ellos cayeron al  mismo tiempo.  Sus cursores mostraban que su HP aún estaba medio lleno.
Estaba sin palabras,  hasta que me di cuenta del  icono tintineando sobre sus barras,  Parálisis.

Del  otro lado de las  murallas del castillo,  a la  distancia,  algunos elfos enemigos llamados Fallen  Elven  Scouts  estaban lanzando  algo a los guardias.  No podía verlo desde aquí,  pero instintivamente entendí que eran los dardos venenosos de nuevo.

Los guardias elfos tenían armaduras de metal  puestas,  pero no estaban totalmente cubiertos. Partes de sus brazos y piernas estaban al  descubierto,  haciéndolos objetivos fáciles.  El agujero en la  defensa fue cubierto con más guardias,  y los que habían colapsado fueron arrastrados hacia un sitio seguro,  pero estaba claro que si  seguían cayendo paralizados,  la defensa rápidamente caería.

Reagruparse con Asuna o correr para ayudar a los guardias? Estaba paralizado por la indecisión  por un momento,  hasta que di un respiro profundo y salté a la  acción.

Abrí mi  menú y me tiré en el  piso del  pasillo.  Primero,  envié un  breve (posiblemente innecesario)  mensaje a Asuna Terminen  El  Entrenamiento,  y recogí mis piernas en una pose loto de Zen.  En la  posición real de meditación Zen,  se suponía que hiciese una forma elíptica con mis manos,  pero en este mundo,  solo tenía que estirar mis dedos y poner mis palmas sobre mis pies.  Esa era la  pose para activar la  skill  Meditation.

En la  beta,  debías mantener esta posición por sesenta segundos completos antes de que el buff tomase efecto.  Como no había tiempo  para hacer eso una vez que la  batalla había comenzado,  rápidamente fue calificada como una habilidad sin valor,  pero ahora la tenía nivelada hasta 500.  Eso probablemente disminuía el tiempo de activación.

Por favor,  dime que estoy en lo cierto! Recé.  El sistema no respondió, obviamente,  pero para cuando silenciosamente  había contado hasta veinte,  un icono que no había visto desde hace meses apareció bajo mi HP.  Era la silueta de una persona en una pose Zen: el buff de Meditation.

Si fuera a creer lo que Bouhroum había dicho, este buff podía anular el veneno parálisis de nivel 2.  Si no lo hacía, esas serian malas noticias para mí,  pero si me quedaba acá de pie mirando,  lo mismo iba a pasar de todas formas.  Lo único que podía hacer era creer en el viejo y actuar.

Deshice la posición de loto,  me puse de pie, y ordené a los sirvientes,  "Vayan al almacén y lleven todos los antídotos y pociones de curación al  patio del castillo!"

Varios de ellos estaban encogidos tras la puerta aterrorizados,  pero el que parecía el  mayor de ellos dijo valientemente, "Entendido, vengan ustedes, vamos!" y levantando su falda larga para correr hacia el ala este. Sus compañeros más jóvenes,  discutieron por un momento, se miraron y luego fueron tras ella.

Empecé a correr sin mirar hacia atrás.  Me hubiera encantado saltar hacia el  patio desde la ventana,  pero los scouts Caídos podrían verme. Queria por lo menos atrapar a uno por sorpresa. 
Corrí hacia  el final  del ala este,  enviando  un segundo mensaje a Asuna mientras tanto. Aseurense  de  que  ustds  tres tengan el  buff de  Meditation  antes  de  bajar  al  patio, demasiado rápido para preocuparme por los  errores ortográficos.  Basados en el tiempo,  han pasado cincuentaicinco  minutos desde que ellas empezaron el  entrenamiento  de Meditation.

Si  el  entrenamiento ya había acabado para cuando las campanas sonaron,  entonces esas instrucciones ya no importaba,  pero el  hecho de que no haya habido respuesta era una señal de que el entrenamiento  aún seguía-asumí.  Tenía el  presentimiento de que si  el  grupo de Asuna haya podido obtener Meditation  o no,  y si  podían usarlo a tiempo  para la  batalla o no, sería la  clave  para la victoria o la  derrota.

Mientras corrpia desde el edificio principal  hacia el ala este,  saltando las escaleras diez a la vez,  cuando de repente un recuerdo de la voz de mi  compañera vino a mi mente:

No vas a irte corriendo a hacer de las tuyas sin decirme una palabra de nuevo! Debes estar en mi visión durante las veinticuatro horas del día.  Queda entendido?!

Eso fue hace tres días ...  después de hablar con los representantes de DKB en la habitación de una posada en Stachion.  Me mantuve fiel a su orden desde entonces, exceptuando situaciones inevitables como el vestuario de las aguas termales,  pero asumí que el castillo Galey era seguro y deje que mi guardia bajara. Asuna no dejó que me quedara a observarlas en la librería,  pero con todas esas librerías, yo simplemente podía esperar detrás de alguno de esos.

Y justo durante el lapso de esa hora, como si hubiese sido cronometrado,  los elfos caídos atacaron.  Era una coincidencia,  por supuesto,  pero sentí que era una señal. Tomé velocidad para tratar de dejar atrás mi mal presagio, abriéndome camino hacia la puerta lateral al final del ala este del primer piso.

Tuve que frenar, aunque hubiese sido satisfactorio patear la puerta y pasar a través de ella. En cambio, abrí un poco la puerta para buscar enemigos cercanos. Ya que la puerta estaba cerca de la pared exterior, si salía y me juntaba a la pared, debiera poder alcanzar pronto a los scouts que lanzaban dardos venenosos.  Pero eran solo las tres de la tarde, y había poca oscuridad para esconderme.

No podía esperar a que anocheciera para cubrirme, obviamente. Solo tenía que sacar mi espada e ir al campo.

Una variedad de sonidos me recibieron allí, espadas chocando y gritos de batalla e ira. Ignoré los sonidos y me apegue a la pared a mi derecha.  La cuenca en la que estaba el Castillo Galey era de unos doscientos metros de lado a lado, el manantial que estaba en medio del patio era de unos treinta metros de ancho,  lo que hacía unos ochenta metros desde la pared del castillo hacia el manantial. Los guardias en la línea de defensa ya habían sido empujados atrás a mitad de camino. Si se las arreglaban para entrar al castillo, sería difícil prevenir que los caídos entraran a la sala del tesoro en el cuarto piso del edificio principal donde las cuatro llaves sagradas estaban guardadas.

Teníamos que detenerlos en el patio. Y eliminar a los Scouts Caídos que lanzaban sus dardos paralizantes era primordial. 
Tan pronto como vi  al primer scout en frente de mí,  pase de estar a hurtadillas a correr con todo.  El  scout se percató de mí y se dio la  vuelta,  llevando  una máscara que solo dejaba ver los ojos.  Sacando un dardo oscuro de su cinturón,  el scout preparó su brazo para lanzarlo.

Cuando vi el  destello del  dardo,  un recuerdo de hace tres noches invadió  mi cabeza.  El sentimiento de no poder hacer nada,  sin poder mover un dedo,  viendo la terrorífica  silueta de Marte acercándose,  se convirtió en un líquido  más fria  que el  hielo que viajaba por mis venas.

Apretando  los dientes,  resistí el temor y preparé mi  Sword of Eventide  en alto.

La mano del  scout se movió en un flash.  Una Spine of Shmargor cubierta en veneno paralizante nivel  dos iba  dirigida a mi pecho,  con un silbido apenas notable.  Era muy tarde para esquivar o defender.

Si  el  buff de Meditation  no me protegía contra la  parálisis,  iba  a caer indefenso  al  suelo en medio de una caótica batalla.

Hubo un ligero impacto bajo mi clavícula izquierda. Una mancha negra apareció por el borde inferior de mi ojo. Pero corté mi sentido del tacto y la vista, concentrando toda mi mente en la espada que estaba en mi mano.

La espada brilló en azul. La mano invisible del sistema de soporte empujó  mi cuerpo.

No hay parálisis!

"Ve!" grité, con dicha palabra atrapada en mis labios cerrados, activé la skill corte de cuatro partes, Vertical Square.

Los ojos del scout se abrieron por un momento cuando se dio cuenta de que no estaba paralizado.  Buscaba una daga en su cadera,  pero ya era tarde.  Mi  primer golpe le dio en el hombro izquierdo, dejando una brillante línea vertical.

En un solo momento,  mi espada rebotó hacia atrás desde arriba, completando cortes rectos hacia arriba y abajo,  dejando efectos visuales paralelos de pies a cabeza.  Esos tres cortes tomaron casi el 60 por ciento del  HP del scout.

Entonces mi espada regresó a su posición original y se arqueó más lejos, casi a mi espalda, antes de desatar el devastador cuarto golpe.  Una vez más, sentí la empuñadura de mi espada temblar en la palma de mi mano.  Pero en vez de pelear contra la voluntad de la espada, añadí un poco más de fuerza a su curso ajustado.

Zumm! La espada mejorada se clavó en el pecho del Scout Caído.  El golpe en el punto débil crítico arrasó con el 40 por ciento restante de su HP.  El cuadrado completo de luz azul brilló aún más y se dispersó, y un momento después, el cuerpo del scout estallo en piezas también.

Había matado más de diez elfos caídos desde el comienzo de la campaña "Elf War".  Era algo simple,  por supuesto, como tenía que hacerlo para completar las misiones-o eso había asumido yo siempre,  pero eso probablemente aun contaba como un tipo de asesinato.

Como fuese,  no podía detenerme ahora.  Estaba ayudando a los elfos oscuros, y tenía que proteger a Asuna,  Kizmel y Myia de cualquier daño. Asuna trataba a los NPC más como humanos de lo que yo hacía, y ella no dudaría en pelear contra los Caídos. 
A través de los  polígonos dispersándose  en el  aire podía ver a otros dos elfos caídos lanzar sus dardos a los guardias del otro lado de las  puertas del castillo.  No podía imaginar que ellos no se habían dado cuenta de mi ataque,  pero por ahora,  ellos dieron prioridad  a sus camaradas que luchaban  a lo  lejos.

Por un instante,  miré a la  izquierda y vi  que ahora había más cursores rojos de los  Fallen
Elves Warriors,  que los cursores amarillos de los guardias del  castillo. " ... ?!"
Antes de que mi mirada regresara a los dos scouts,  me di cuenta de algo y miré de reojo.

Los combatientes elfos caídos, vestidos totalmente de negro y peleando con sus espaldas apuntándome, tenían algo extraño atorado en sus cinturones.  Eran varas de color verde brillante con trozos de algo atados en la parte superior ... No,  esos no eran objetos artificiales. Eran ramas de árboles.

Las ramas eran cerca de un tercio de metro en longitud con hojas al final, como pensé, arrancadas de algún árbol cercano.  No recordaba a ningún jugador que llevara lo mismo por ahí.

Pero el  hecho de que esos eran elfos caídos cambiaba  la  situación.  Ellos,  como todos los elfos,  no podían herir arboles vivos.  Recuerdo al  general  N'ltzahh comentado  eso cuando estábamos  en la dungeon  del cuarto piso,  donde los elfos caídos compraban  leña de los humanos.  Han pasado eones desde que fuimos removidos  de la bendición del Árbol Espíritu, y aún seguimos atados a los tabús de la raza e/fa.

El secreto de como los Caídos se movieron a través de los cañones estaba probablemente• No, definitivamente-tras esas ramas. Como sea que hayan sorteado el tabú, ellos parecían estar protegidos por un tipo de barrera personal  que salía de esas ramas.  Lo que significaba que su próximo movimiento sería ...

Un grito proveniente del patio me distrajo.  Un elfo oscuro en la línea frontal de combate había colapsado en el  suelo,  atravesado por la espada curva del  guerrero elfo caído.  Antes de que sus compañeros pudiesen llegar a él, su cuerpo se convirtió en trozos azules y desapareció.

"Maldición ... !"  grité,  quitando el  misterio de la  ramas de mi mente.  Nuestra primera prioridad era retomar el  control  de la  batalla.  Mi  buff de Meditation  se acabaría eventualmente.  Tenía que eliminar a los otros dos scots antes de que eso sucediera.

Cambié mi espada a mi mano izquierda y quité el dardo que estaba en mi clavícula.  Aun se podía usar, así que lo lancé a uno de los scouts que estaban cerca de la puerta derecha.

Antes de poner Meditation en mi quinto skill slot, había estado considerando poner Throwing Knives (Lanzar Cuchillos). Afortunadamente,  aun sin eso activado,  el dardo aterrizó en la pierna izquierda del scout, quien era un buen objetivo quieto. No parecía que tuviese alguna defensa  contra  la  parálisis y colapsó  sin hacer  ruido después  de que un contador  verde apareció en su cursor. El otro elfo corrió para darle a su compañero  la poción,  pero yo ya estaba cargando hacia él a toda velocidad. 
El  último scout se rindió en curar a su compañero  y preparó  su daga.  Le lancé  un simple corte alto.  Él  lo evadió  retrocediendo  en vez de cubrirse  del ataque,  pero yo esperaba  que hiciera eso.  Cuando me congelé brevemente siguiendo mi golpe,  el  scout hábilmente saltó al frente y dirigió  su daga hacia mí.

El intenso golpe era un poco más afilado de cualquiera que había visto de los Caídos hasta ahora,  pero yo ya estaba embistiendo  en su rango para poder activar  Flash Blow,  la  skill básica de Artes Marciales que usé contra Marte.

La daga rasguño mi hombro derecho mientras que mi  puño izquierdo golpeó su costado.  Los algoritmos  de NPCs y monstros,  fuese  intencional  o no,  tenían el  hábito de responder  un poco más lento ante el repentino uso de un tipo de ataque diferente.

"Oogh ... "

El daño de Flash Blow no daba mucho de qué hablar, pero el scout gruñó y se congeló. Esta sería mi oportunidad  para usar una habilidad de espada ... pero en vez de eso.  Alcancé  la espada del  scout con mi  mano libre.  Como esperaba,  mis dedos rozaron lo  que se sintió como una rama.  La tomé y la arranqué de su cinturón.

No esperaba que eso causara que el elfo caído colapsara inmediatamente.  Después de todo, estábamos en patio bajo la protección del árbol espíritu.  No necesitarían la rama a menos de que estuviesen fuera de las puertas.

Los ojos del scout se estrecharon tras la máscara y gritó roncamente, "Devuélvemela!"

Antes  de que  pudiese  levantarse  y venir  por ella,  levante  la  punta  de  mi  espada  en  la garganta del scout y le pregunté, "Como obtuviste esta rama?!"

" ... Eso no es algo que necesites saber humano!" respondió,  bajando su arma en favor del dialogo.  Había llamas de odio en sus ojos. "Y qué asunto tienen  los de tu tipo  en estaba pelea?!  La enemistad entre los elfos no tiene nada que ver con la humanidad!!"

"Mi  tipo ... ?" repetí,  sintiendo algo extraño en eso.  Miré a mi  alrededor-pero  la  única figura cercana era el tercer scout,  paralizado. Asuna y Myia no se habían unido aún.

El scout chasqueó la lengua, molesto de que aparentemente  había dicho demasiado. Saltó hacia atrás evitando la punta de mi espada y preparando su daga de nuevo. Sintiendo que no iba  a obtener  más información  de él,  sostuve  la  rama en alto con mi  mano  libre.  En el momento en que su mirada siguió la rama,  la lancé a un lado y cargué hacia él.

El  scout miró de vuelta,  pero fue suficiente para atrasar su reacción.  Tomé ventaja al  usar la skill de tres golpes de corta distancia Sharp Nail. Tres cortes de rojo claro, como colmillos de una fiera  bestia,  brillaron en el  pecho del  scout,  y salió despedido hacia atrás,  golpeando la pared del castillo.  Cuando rebotó hacia delante, añadí la skill de un golpe,  Horizontal.

Su torso se cortó en dos,  el scout silenciosamente se detuvo de manera antinatural en medio del aire y se dispersó.  Me volví al otro lado mientras los trozos me cubrían y corrí.

El scout paralizado también tenía otra rama en su espalda. El estado de parálisis no se iba a desvanecer  pronto,  pero su ojo que era visible desde este ángulo me atravesaba  con una mirada más afilada que cualquier aguja. 
Eventualmente   se  iba   a  recuperar,   así  que   no  podía  dejar   a  este  scout   intacto.   Si simplemente  los  atravesaba  su  corazón  mientras  estaba  inmóvil,  el  daño  continuo  sería suficiente  para matarlo.

En vez de eso,  me detuve de alzar mi  espada aún más,  quizá porque era una fijación  inútil, quizá  incluso  era  una emoción  dañina,  pero simplemente  no podía ejecutar  a un enemigo que no podía hacer nada como si  solo fuere algún  tipo de insecto.

El scout tenía bolsillos para dardos arrojadizos en ambos lados de su cinturón,  y había cerca de diez Spines of Shmargor aun dentro de ellos. Los removí todos, los guardé en mi bolsa, le quité su rama de su espalda y la daga y los metí a mi inventario.  También encontré la  rama que había arrojado-y regresé a inspeccionar la batalla.

El  sabotaje  de  dardos  paralizantes  había  acabado,  pero  la  línea  defensiva  había  sido empujada hasta estar cerca de quince metros del manantial. Si los guardias caían al agua, la defensa colapsaría, y el enemigo podría pasar directo.  Una vez que eso pasara, ellos podrían llegar a la entrada del castillo en segundos.

Había cerca de veinticinco  guerreros elfos caídos en combate y ni  siquiera veinte guardias del  castillo  luchando contra  ellos.  Diez de ellos fueron  paralizados  y llevados  a la  zona segura, y no había más guardias viniendo desde dentro del castillo.

Esa era toda la  fuerza de combate del  Castillo Galey,  porque,  tristemente,  no creía que el
Conde Galeyon mismo saldría a cambiar la balanza en la batalla.

Unos  segundos  después,  tenía  la  visión  de  cómo  iba  la  batalla  y  saqué  los  dardos paralizantes de mi bolsa,  tratando de darles un buen uso.  Había nueve dardos,  más los dos que le  recuperado de Morte,  y dos que dejaron atrás los  ladrones  que atacaron la  casa de Myia,  para trece en total. Si  puedo dejar fuera de juego a diez guerreros con ellos,  podríamos darle  la vuelta a la  batalla.  Apunté a la  espalda del  objetivo que tenía más cerca y arrojé el dardo.

El dardo aterrizó en el objetivo, en la abertura entre las piezas de armadura. El guerrero de congeló  por un momento ...  y luego  siguió  blandiendo  su cimitarra  como si  nada hubiese pasado.

"Qué ... ?"

Sostuve mi respiración,  y noté un icono desconocido en la barra de HP del guerrero.  Parecía como una hoja negra; quizá era un buff para resistir la parálisis. Supongo que con todos los dardos que los scouts arrojaban desde atrás, algunos terminarían  impactando a su propio equipo.  Así que tendría sentido que ellos tengan una medida de seguridad  contra eso ... era una estrategia ingeniosa, casi demasiado ingeniosa para un NPC.
Además de eso, aún no sabía cómo los elfos caídos entraron por las puertas del castillo. Estaba durmiendo  en la  sala comedor  cuando la  campanada  me despertó.  Pero recuerdo
que primero escuche  la  campanada  normal  para abrir las  puertas;  después de un rato fue que el  ritmo de la  campanada aceleró.  Significa que los guardias habían abierto las  puertas
para alguien que tenía permitido entrar,  y los  Caídos se infiltraron?  Pero no había donde
esconderse en el extenso y arenoso cañón que llevaba a la puerta. 
Si  una docena  de enemigos  corrieran  desde  el  comienzo  del  cañón,  aun quedaría  tiempo para los  invitados entrar y cerrar las  puertas antes de que llegaran.

Solo había una posibilidad.

Quien sea que hizo que las  puertas se abrieran,  estaba envuelto con los  Caídos ... y en este momento solo había un grupo de jugadores  que había llegado a esta altura de la  campaña "Elf War":  Qusack.  Si  entraban al  castillo y se tomaban el control  de la torre que abre los portones,  podrían asegurar que la  puerta permaneciera abierta el tiempo suficiente  para que los elfos caídos llegaran.

" ... Es enserio  así? ... "  me pregunté a mi  mismo,  incapaz de créelo.  Me di  la  vuelta y corrí a la torre del  portón más cercana y abrí la  puerta metálica reforzada.  Empujé  la  espada en el espacio abierto pero no había nadie dentro.  Si  elfo oscuro que debía estar acá fue asesinado, no había manera de encontrar evidencias.  Miré hacia arriba a la torre para ver que estaba
llena  de engranajes y contrapesos sobre mi cabeza.  En la  pared que estaba enfrente había
una palanca de madera de la  cual tiré con toda mi fuerza.

Con pesado ruido sordo los engranajes empezaron a rodar. Eso debería al  menos cerrar la puerta y asegurarse de que ningún refuerzo potencial  de los elfos caídos pudiese pasar. Estaba preocupado sobre donde pudo haber ido  Qusack,  pero la  batalla en el  patio era lo que más importancia tenía por el  momento.

Salté fuera de la torre y fui corriendo a la  línea  de batalla.  Si  los dardos paralizantes no iban  a funcionar con los  Elfos Caídos,  entonces mi confiable espada tendría  que hacerlo.

"Raaah!!"

Rugiendo,  con poder surgiendo desde el  interior de mis entrañas,  para darle poder a mi ataque trasero la  ventaja.  Tres enemigos cercanos se dieron la vuelta y cerraron la  distancia. Me lancé al  medio entre ellos,  acercándome todo lo que pudiese antes de activar la  habilidad de espada Horizontal  Square.  No hacía tanto daño a un solo enemigo como lo  hacía Vertical Square,  pero tenía mejor precisión y un rango mayor.

La secuencia de cuatro cortes horizontales golpeó a los tres guerreros,  quitándoles dos tercios de su salud y empujándolos  hacia atrás.  Si pudiese usar esta nueva habilidad una y otra vez,  podría posiblemente encargue de ellos,  pero tristemente tenía un tiempo de enfriamiento que igualaba  la fuerza que tenía,  y no podría usarla por un rato.  Tendría que hacer uso completo  de todas las  habilidades de espada que he aprendido durante todo este tiempo.  Había más de veinte enemigos aquí,  y si  me rodeaban,  iba a ser hombre muerto.

Otros dos enemigos que estaban detrás notaron mi presencia.  Usé el  salto de ataque de larga  distancia Sanie Leap en uno de ellos.  El guerrero se cubrió,  pero su cimitarra era más débil  que la  Sword of Eventide,  y se tambaleo,  incapaz de soportar el  ataque de mi carga.

El  instante en que el  retraso de habilidad me permitió seguir,  usé la  patada Water Moon de Artes Marciales  en el  enemigo tambaleante.  Mi instinto calculó la  distancia del  otro enemigo detrás de mí-giré y active el  ataque de dos partes,  Horizontal Are.  Los cortes dejaron una marca en forma de V en el  pecho del guerrero y salió volando por los  aires con un gruñido. 
Era malo que no pudiese darle el golpe final,  pero si  me concentraba en un solo enemigo por mucho tiempo,  me iban  a rodear. Los tres que había noqueado con mi Horizontal  Square ya se estaban levantando,  y entonces use el ataque cargando a ras del suelo Rage Spike en
uno de ellos.

Mi carga estaba tan cerca del  suelo que prácticamente parecía que me arrastraba por el suelo.  El guerrero trató de usar su skill básica de cimitarra Reaver para pelear. Si  me golpeaba,  no solo iba a fallar mi habilidad, sino que iba a caer en un leve estado de aturdimiento.  Me retorcí mientras corría, tratando de escapar del camino de Reaver.  Por otro lado, si  me salía demasiado del  movimiento correcto, automáticamente iba a perder la habilidad.  El brillo de color azul pálido tintineaba, dándome a conocer que la técnica estaba en peligro de cancelarse.

"Jyaaa!" rugió el guerrero,  balanceando su espada que brillaba con un siniestro naranja.  La filosa punta rasguño mi pecho,  llevándose cerca del 5 por ciento de mi HP con él-pero en regreso,  mi espada cortó su pierna desde la base.  La vida que le quedaba al guerrero se agotó, y su delgada forma se desmoronó como vidrio fino.

El  hermoso y horrible efecto de sonido pareció llamar la atención de todos los otros Caídos luchando en el patio.  Uno especialmente alto en el centro de la pelea, quien parecía ser el encargado de comandar, apuntó su cimitarra-que más bien parecía un sable largo-y gritó, "Encárguense de ese impedimento primero!  Rodéenlo por los cuatro costados y destrúyanlo!".

Instantáneamente, cuatro guerreros casi  intactos se separaron de la delantera y vinieron tras de mí. Eso abrió una brecha en su línea,  pero claro,  los Caídos aún tenían más números.

Uno de los guardias gritó, "Protejan al espadachín!" pero sería difícil para ellos romper a través de los guerreros elfos aun con esa brecha.  Tenía que encargarme de esos cuatro por mí mismo-en efecto, si podía superar este asalto, eso pondría los números a nuestro favor
y hacer posible la victoria.

Los elfos se deslizaron con facilidad a ambos lados. Aun no podía usar Horizontal Square,  mi ataque de área bueno, así que retrocedí,  buscando al objetivo correcto para atacar,  pero todos estaban cubiertos con equipo negro y capas, con cerca del  mismo HP restante, así que era imposible escoger una opción.

Detrás de los cuatro guerreros,  los guerreros a lo que les bajé la vida a la mitad, se estaban retirando a las paredes y bebiendo lo que parecían pociones curativas. Si volvían a reponer
su salud al máximo, y los cuatro que me rodeaban pasarían a ser ocho, sería difícil escapar y
mucho más tratar de ganarles.

El peor error en esta situación seria apurarse a reducir sus números y quedarse quieto.
Como con los monstros, el sentido común era seguir moviéndose, evitar ser rodeado, y bajar
la  HP del enemigo poco a poco.  Si esto pasaba en una dungeon, otros jugadores se
pondrían molestos,  porque fácilmente armarías una "granja de mobs" al llamar la atención de más y más monstros,  pero los modales  no importaban nada aquí.

" ... !!" 
Inhalé  un respiro agudo y salté del  suelo,  corriendo  hacia el  objetivo que escogí por puro instinto.  El enemigo levantó su cimitarra diagonalmente  en una pose defensiva,  mientras los otros tres se apuraban para ponerse detrás de mí. Su tiempo de reacción y trabajo en equipo era mucho mejor que el de los  monstros,  aunque debí esperar que fuera así.

Lo único bueno,  para lo que sea que valiera,  era que ninguno de los  Guerreros Elfos Caídos llevaba  armadura pesada o escudos.  Ese tipo de luchadores era difícil  de enfrentar,  pero estos solo tenían armadura ligera de metal y sus espadas curvas,  lo que quería decir que podía pasar a través de sus defensas.

Embestí hacia delante con mi  espada colgando de mi mano derecha.  Sus ojos parecieron flaquear,  perdiendo  la  concentración.  Quizá tratará de defenderse de mi primer golpe,  pero embestir sin una postura de ataque era como introducir un elemento incierto en el  algoritmo de las  IAs.

Cuando estaba a dos metros,  el  guerrero finalmente asumió una postura de ataque. Aceleré todo lo que pude y golpeé con mi mano abierta en forma de una C mayúscula.  Me aseguré de que la  cimitarra pasara por la  escasa abertura y el  disipé el  miedo a perder mis dedos mientras apretaba y empujaba hacia abajo.

Hubo un destello plateado en mi mano,  sentí que mi  agarre y la  espada del  guerrero se fusionaron en uno.  Le quité el arma de la  mano al  enemigo y la  roté para tomarla  por la empuñadura.  Esta era la  habilidad para arrebatar armas Empty Wheel,  la  cual  adquirí cuando mi  habilidad de Artes Marciales alcanzó competencia de 100, justo a mitad de esta misma batalla.  Naturalmente,  esta era mi primera vez usándola,  y si  no hubiese adquirido la información  de Argo sobre las artes marciales,  no me hubiese dado cuenta que la tenía disponible hasta que acabara la  batalla.

"Como te atreves!  Bribón!" reclamó el guerrero,  quien embistió para recuperar su arma. Ataqué su brazo con mi Sword of Eventide y un corté una parte como bono.  El guerrero se quejó,  apretando lo que le quedaba de brazo.  Lo pateé y giré al otro lado.

Los otros tres guerreros no mostraron signos de retroceder después de ver mi truco de arrebatar armas.

"Shyaaa!"

Bloqueé un ataque en corte diagonal con un rastro negro con la cimitarra en mi mano. Las chispas del choque se esparcieron por mi rostro mientras yo impactaba su costado con mi espada.

Sintiendo otro ataque venir desde mi derecha,  usé mi  espada para bloquear el ataque horizontal.  El  guerrero se tambaleó,  y yo lancé  un corte hacia su cuello con la  cimitarra que había arrebatado,  y corrí entre la  abertura de los dos.

Siempre que tuviese mi Sword of Eventide en mi  mano derecha y la  cimitarra del  elfo caído en mi  izquierda,  no iba  a poder usar habilidades de espada porque estaba en un estado irregular al equipar dos armas.  Pero en una batalla de cuatro contra uno,  no quería usar cualquier habilidad que llevara  a un retraso de movimiento después. Al  contrario,  tener una espada en cada mano me daba más opciones para defenderme 
No podía hacer más que pensar que si  iba  a llegar a estos extremos,  simplemente tenía que haber mantenido un escudo cerca para mi modificador Quick Change (Cambio  Rápido),  pero aún estaba lo suficientemente  bien para bloquear los  rápidos y ligeros  cortes de las espadas de los elfos caídos.  Además,  sentí que me gustaba, tener dos espadas para poder bloquear y contraatacar con cada mano.

Girando alrededor,  me dije  a mi  mismo que si  salía de esta,  debería  pensar seriamente  en practicar con dos espadas.

Encontré al  cuarto guerrero intacto,  con otros dos tras él  heridos pero lo suficientemente sanos. Al que le  había robado la cimitarra se estaba retirando hacia sus compañeros que se curaban,  quizá para tomar otra arma.

De acuerdo con sus cursores,  su HP ya había sanado de nuevo arriba del  70 por ciento.  Les quedaba tal vez un minuto hasta estar totalmente curados-tenía  que derrotar a esos tres antes de que eso pasara.   Pero podría hacerlo sin usar habilidades de espada? Ya les  había mostrado todo lo que tenía.

No era cuestión de si podía hacerlo o no.  Solo tenía que hacerlo.

Quedarme quieto solo iba a ganar que me rodearan, así que me concentré en el guerrero de la derecha y fui hacia él.  Debieron haber aprendido de mi tendencia de atacar por los lados, de alguna forma,  mientras también ellos cambiaban de dirección para mantenerse siempre de frente.  Pero si seguía yendo a la derecha, eventualmente iba a quedar atrapado contra la pared del castillo.

Debería  retroceder? No,  no tengo tiempo.  Tengo que ir directo,  atacar a melé y esperar a que encontrara el camino a la victoria ...

Estaba a punto de lanzar una apuesta del todo o nada, cuando escuché una voz



"Kirito, ten cuidado!"




Por un instante creí que estaba escuchando cosas.  Pero mi cuerpo reaccionó por instinto y me precipité a la izquierda.

Un destello rojo pasó delante de mis ojos.

El efecto visual brillante que aún no había visto aterrizó en los guerreros elfos caídos que estaban atrás con una velocidad impresionante.  Había una silueta en el medio de aquella luz que no pude reconocer por el  brillo.  El mismo aire rugió y las rocas debajo de mis pies temblaron.

Los tres guerreros que se habían dado la vuelta para seguirme,  notaron dicho suceso y trataron de quitarse,  pero para ese momento, el destello rojo ya estaba sobre ellos.

"N'wah!" gritó el guerrero que estaba en medio, alzando su cimitarra.  Los otros dos tomaron una posición similar de defensa. 
Kabooom! Con una erupción  explosiva,  el guerrero  del  medio salió volando  por los aires.  Los dos a su lado fueron  enviados  al suelo,  y uno rebotó hasta mis pies.  De puro reflejo,  lo atravesé  con mi  espada,  agotando  lo  último que le quedaba  en su barra de HP.

Miré a través de las  partículas  azules flotando  para ver al  intruso,  volando  como un tren de carga desbocado,  se detuvo en un torbellino  de polvo a seis  o siete metros de distancia.

Un manto con capucha  roja.  Una falda de pliegues del  mismo color.  Largo y castaño  cabello marrón.  No tenía que revisar su cursor para saber que era Asuna,  mi compañera  temporal.

Pero que habilidad  de espada fue esa de ahora ... ? No recuerdo  ningún ataque de embestida tan llamativo en la categoría  de Estoques.  La potencia y rango de ese ataque estaban  por fuera del  mapa en comparación  con su favorito,  Shooting  Star ...

"Huh ... ?"

El  instante en que vi  a través del  polvo que se disipaba,  me quede sin palabras.

El  arma que Asuna tenía en sus manos no era el  Chivalric Rapier que ella usaba,  sino una enorme  lanza que lucía al  menos dos metros de larga. Tenía  un agarre de cuero color verde oscuro,  la  lanza en si  era un brillante plateado,  y tenía una decoración  extravagante  en la base.   Era claramente  un arma excelente  solamente  basados  en el diseño,  pero mi pregunta no era de donde la obtuvo,  sino como era capaz de blandirla tan bien. 


Hasta hora,  había cuatro habilidades  envueltas  en el  manejo de armas de tipo lanza. Arpones  a una mano,  arpones a dos manos,  lanzas a una mano y lanzas a dos manos. Había pocos usuarios de tipo arpón-lanza  en total,  pero podía nombrar a Cuchulainn  de Legend Braves;  Okatan y al  usuario de tridente  Hokkai  lkura de ALS;  y Highston de Qusack. Todos esos entraban en la categoría  de habilidad a dos manos.  Habían muchos menos usuarios de lanzas a una mano-aparte de Schinkenspeck de ALS,  solo podía pensar en uno o dos en el  grupo de la  línea delantera.

Pero la  habilidad de Lanza era aún más rara en la  naturaleza  que las anteriores.  Nunca había visto a un jugador  de la frontera  usar una lanza.

La razón para esto era la  pequeña selección  de armas y la dificultoso que era usarlas.  Las únicas que operaban  bajo la  habilidad de Lanza eran las  lanzas  mismas y las lanzas de centinelas,  que tenían una empuñadura  más larga-con  las cuales solo se podían usar  para empujar.  No solo eran difíciles de empuñar,  pero ya fuese en solitario,  en una party o en un raid,  no había situaciones  donde una lanza fuera crucial. Y en al actual  SAO,  donde no había lugar para habilidades  por entretenimiento,  eran un gasto de un buen espacio ... en mi  opinión. 

"P or que, ...?.
 

O on d e...?.
 

Q ue, ...  " 

Eso fue todo lo que pude sacar de mi boca de la  rápida serie de preguntas:  Por qué tienes eso? Donde lo obtuviste?  Que pasa con tus habilidades?  Pero Asuna pareció entender lo que quería decir,  y cuando su largo retraso de habilidad desapareció,  se dio la vuelta hacia mí y gritó,  "Te explicaré  luego!  Cuida mi  espalda!"

En efecto,  con una lanza que era más larga de lo que ella media,  darse la vuelta sería difícil. Corrí hacia ella,  y entonces  recordé que dos de los tres guerreros  que ella envió volando  aún estaban con vida.

Pero no necesitaba  darles el golpe final.

Escuché el sonido de cristal  rompiéndose  detrás de mí,  casi  al unisono.  Mirando sobre mi hombro izquierdo a través de trozos de texturas,  estaban  Kizmel con su sable y Myia con su estoque.

"Perdón por llegar tarde,  Kirito!" gritó  Kizmel,  mientras Myia asentía con la cabeza con su rostro aun cubierto con la  máscara de gas.  La puerta del  lado en el  ala este estaba a la distancia tras de ella,  así que ella debieron  haber venido de esa dirección. Asumí que el entrenamiento de la skill  había ido  bien,  porque podía ver el  buff de Meditation debajo de sus barras de vida.

Ya había limpiado a los tres scouts de los elfos caídos que habían estado arrojando  los dardos paralizantes  con desesperación,  pero no podía garantizar que los guerreros  que quedaban  no tenían su propio suministro  de dardos.  Por el  resto de esta batalla-y para cualquier otra potencia pelea contra los  Elfos Caídos-debíamos tener medidas de defensa contra la  parálisis.

Pero con estas poderosas  aliadas uniéndose, hacían que la pelea fuera más justa. Si Asuna lograba  lanzar uno o dos ataques más en los grupos enemigos,  íbamos a ganar. Solo tenían que cuidar la espalda de mi  compañera  mientras tanto. 
"Cuántos segundos más para el tiempo  de enfriamiento Asuna!" grité,  con una espada en cada mano.

La escuché decir sobre mi hombro,  "Cien!" "Entendido!"
Han pasado veinte segundos desde su embestida,  así que el  cooldown (tiempo de enfriamiento) de la  habilidad eran dos minutos,  lo cual  era razonable para un ataque de esa magnitud.  Los guardias deberían  poder resistir durante ese tiempo,  además de habían meseras saliendo del  castillo y dando posiciones curativas a los guardias heridos y paralizados que no podían luchar.  A nuestro pesar,  la  medicina parecía no ser capaz de curar parálisis de nivel  2,  pero mientras pudiésemos mantener la  línea  donde estaba ahora, eventualmente  se recuperarían.

"Acercándose  desde el  sur Kirito!"

La voz de Kizmel  me devolvió a la  realidad,  donde  cuatro Elfos Caídos estaban viniendo en esta dirección,  aunque su vida estaba al  70 por ciento. Al que le  había robado la  cimitarra también estaba aquí con una daga prestada,  corriendo desde atrás.

"Kizmel,  Myia,  encárguense de los  lados!  Kirito,  encárgate de los enemigos que vienen desde el  norte!" comandó Asuna.  La caballero y la  chica fueron corriendo.  Después de verlas partir, me di  la  vuelta y vi  a dos guerreros salirse de la  línea  de defensa y avanzar hacia nosotros. Estaban trabajando con los cinco que estaban al  sur en un intento de hacer un ataque en tenaza.

Era siete contra cuatro,  pero sabía que no podíamos perder. Reducir los  números del enemigo significaba que la  línea  defensiva se recuperaría y volverían  a empujar.

"No se entrometan en eso,  humanos!!"

Dos guerreros saltaron hacia nosotros,  sus voces llenas de ira.  Bloqueé sus ataques perfectamente calculados con mis dos espadas.  Chispas amarillas quemaban mis ojos,  y una sacudida que iba  de mis codos a mis hombros,  pero convoqué toda la fuerza en mi cuerpo para resistir la  presión.  Prometí que cuidaría la  espalda de Asuna,  y no podía retroceder un solo paso.

Cuando sentí que podía resistir la fuerza de ambos golpes,  usé la   patada de artes marciales
Water Moon,  la  cual  era la  única  habilidad que podía usar mientras llevaba  dos espadas.
Uno de los guerreros que pateé en el  estómago se tambaleó pero logró  mantener su posición, mientras que el  otro perdió el equilibrio y cayó al  suelo.

Con una idea  repentina,  clavé la  cimitarra en la tierra,  deshaciendo el  estado regular de equitación,  y use mi espada para activar la  habilidad de espada Vertical  Square,  que justo había completado su tiempo de enfriamiento.  El  guerrero ante mí recibió los cuatro cortes y explotó luego de haber sido lanzado al  suelo.

Cuando me pude mover de nuevo,  retiré la  cimitarra del  suelo y realice una serie  de cortes consecutivos en el  otro guerrero mientras de ponía de pie. 
Por supuesto,  en la  beta,  había jugadores  que intentaron  blandir dos espadas a una mano.  El contrapeso de no poder usar las  habilidades de espada era que los efectos mágicos de ambas espadas aún se aplicaban. Así que por ejemplo,  si tuviese dos copias de mi Sword of Eventide,  recibiría un bono de agilidad +14,  dándome una gran mejora en la  movilidad.

Pero hasta donde sabia,  para cuando la  beta finalizó,  ningún jugador se levantó como un maestro del arte de pelear con dos espadas.  Yo lo  había intentado,  pero había encontrado que la  experiencia de una espada en cada mano era molesta,  como si  cada mitad de mi cuerpo fuera un ser diferente.

Finalmente,  el veredicto general en la  beta era que,  como mucho,  podías usar una espada para defenderte mientras usas la  otra para atacar,  y para eso,  bien podías usar un escudo en cambio.

Pero justo ahora,  había desatado una serie de cinco o seis cortes antes de que siquiera me diera cuenta que estaba llevando  a cabo dichos ataques simultáneos prohibidos. Inmediatamente fui  plagado por el  sentimiento de disparidad  de nuevo,  y accidentalmente solté la  cimitarra de mi mano izquierda.

Afortunadamente,  el  último corte fue suficiente  para reducir la  salud del  guerrero a cero.  De instinto,  retiré mi rostro de los trozos de la  explosión.

Con ese eran seis elfos caídos que había matado desde que empezó la  batalla.  No le daba mucha vuelta al  matar monstros como kobolds y ichthyoids a montones,  pero en este caso, sentía una extraña presión que me hacía peso.  Sacudí mi  cabeza para disipar el  sentimiento de disparidad  y culpa,  y miré al  sur.

Asuna estaba a punto de activar otra habilidad.  Su lanza a dos manos brillando de color verde,  se precipitó hacia los cinco elfos caídos que Kizmel y Myia habían logrado  reunir en un grupo.  No era tan poderoso como su primera embestida,  pero su tremendo alcance y filo
atravesó a los  Caídos.  Llevando hacia atrás la  lanza  y precipitándose  hacia delante de nuevo. Y una vez más ... para un ataque de tres partes.

Una vez que el  eco del  sonido metálico finalizó, tres de los  cinco elfos caídos se habían desplomado y convertido en trozos.  El  poder era devastador;  en una batalla de uno contra uno,  los agiles elfos caídos era un formidable enemigo,  pero en una batalla con grupos grandes,  cuando tenías la  opción de atrapar a tus enemigos,  ningún arma podía ser más efectiva,  me pareció repentinamente.

Pero no había manera de que ella hubiese aprendido la  habilidad de lanza  a  dos manos desde que empezó la  batalla.  Basado en el  poder y el  número de habilidades que ha usado, su competencia debía ser de al  menos 1 OO.  Y ahora que pienso sobre ello,  cuando estábamos hablando sobre las  habilidades ganadas el  otro día,  ella había dicho algo
extraño ...

Ese pensamiento fue interrumpido  por un sonido de explosión.  Con intensos ataques rápidos, Kizmel  y Myia terminaron con los dos elfos caídos restantes.  El  guerrero a quien le  robé la cimitarra nunca tuvo la  oportunidad de usar la  daga que había tomado.  Se había vuelto fragmentos de datos y fue eliminado. 
Habiamos  derrotado  a los siete guerreros  que se separaron  de la  línea  principal  para hacer el ataque de pinza.  Me di la vuelta para contar el  número de enemigos  restantes,  y un gritó fue escuchado  desde el  patio.

"Sulaaaaaa!!"

Me asusté a primeras,  pero no era un grito de un nuevo grupo de enemigos  ni tampoco  más guardias  viniendo  a ayudar.  La docena de elfos oscuros que estaban  resistiendo desesperadamente en la defensa del  manantial  del árbol  espíritu  habían alzado un grito juntos.  Podía ver como los números  ahora eran más balanceados  en la  línea de defensa-y su añadías a los guardias  que se estaban  reincorporando a la  batalla,  teníamos  más de
nuestro lado.  El  comandante  de los elfos caído había ordenado  con un grito que se reunieran, pero los que estaban  paralizados  no respondieron.

"Bien,  derrotemos  al  comandante  y rompamos  sus ... "  Empecé a decirle a Asuna cuando algo pasó volando frente a mis ojos,  y luego otro ... y otro.

"Qué ... ?" Kizmel  gritó y apuntó hacia el  cielo. Cuando seguí su dedo,  me quede sin palabras.
Al  contrario del fondo de la  base dorada y azul del  piso de Aincrad  sobre nosotros,  pequeñas incontables escamas  giraban  y danzaban  en el  aire.  Eran ... hojas.  Las hojas del  árbol  espíritu, que se levantaba sobre el  patio,  estaban  cayendo  de las  ramas.

Automáticamente agarré una antes de que tocara el  suelo.  Estaba disecada  en un color marrón claro,  y se desmoronó  en mis manos antes de fundirse  en el viento.

Miré hacia arriba una vez más y observe  al  árbol  mismo,  de treinta o algo así de metros de alto.  No había cambios  en el tronco aún,  pero las  hojas seguían  cayendo  de sus ramas en todas direcciones.

Este no podía ser un fenómeno  natural. Era enero,  demasiado  tarde para que las  hojas empezaran  a caer y el  árbol  espiritual  nunca se marchitaba  porque recibía vida constante  de los  manantiales en su raíz por siglos ...

Ahí fue cuando mis ojos se abrieron y tú tuve una terrible  premonición.

No era una coincidencia  que los elfos caídos atacaran justo cuando  las  hojas del  árbol
espíritu  empezaran  a caerse.  Si todas las  hojas caían,  la "protección  del  árbol espíritu",  como lo llamaba  Kizmel,  desaparecería,  y el  castillo  Galey terminaría  igual  que los polvorientos cañones  que están fuera.  Un debuff de debilidad  afectaría a todos los elfos oscuros  en el castillo y los guardias  obviamente  no podrían  pelear.  Pero los elfos caídos tenían esas ramas recién cortadas  en sus cinturones y podían seguir hacia delante.

Ese tuvo que haber sido su plan desde el  comienzo. Y la  única manera que ellos podían dañar al árbol  espíritu  era ...

"Kizmel,  Tienes el  manto Greenleaf?!"  grité.

La caballero  volteó a mirarme,  volviendo en sí,  pero sacudió  su cabeza.  "No ...  la  regresé a la tesorería.  Oh!  Si  el  árbol  espíritu se marchita,  entonces ... " 
"Así es,  eso es tras lo que ellos andan!.  Kizmel,  usa esto!" dije y tan pronto como pude abrir mi  bolsa y tomar una de las ramas que le  había quitado a los elfos caídos.  Kizmel se había dado cuenta que ellos estaban  llevando esas cosas,  y parecía un poco evasiva.

"Acaso ellos cortaron  esas ramas de árboles vivos    ? Pero como ... ?"

"No lo sé,  pero esta es la  única opción que tienes    si todas las  hojas del  árbol espíritu  se caen,  no creo que los guardias  puedan pelear más."

Presioné  la  rama en la  mano de Kizmel,  y me di la vuelta hacia Asuna con su gran lanza y Myia con su máscara de gas.  No podía hacer nada más que sentirme preocupado  porque Asuna estuviese aquí. Pero Kizmel  no abandonaría  a sus camaradas,  y de ningún modo, Asuna jamás  retrocedería.

"Aguanten  aquí ... volveré  pronto!" "A dónde vas,  Kirito!"
"Bajo tierra!" Grité mientras salía corriendo.

En segundos,  iba corriendo  a máxima velocidad,  atravesando las hojas que caían.  Los guardias  se habían detenido  cuando el fenómeno  comenzó  y ya habían empezado  a pelear de nuevo,  pero las  hojas del  árbol  ya habrán caído en tres minutos. Aún quedaban  quince guerreros  de los elfos caídos,  incluyendo a su comandante,  e incluso con las tres chicas peleando,  iba a ser difícil  eliminarlos a todos en solo tres minutos.  Tenía que detener el fenómeno  antes de ese tiempo.

Preparé mi espada sobre mi hombro derecho,  esperando  dar un golpe más antes de irme. Preparé mi puntería,  escuchando  el  sonido de inicio de la  habilidad  de espada,  y activé Sanie Leap.  Dando un golpe limpio en la  espalda de un guerrero  que estaba alejado del grupo, enviándolo  a rebotar al  suelo.  Y tomé la  rama que estaba en su cinturón.

"Apunten  a las ramas en la espalda  de los Caídos!" grité a los guardias-así podrían oírme también  los caídos-y seguí corriendo  a través de la  batalla hacia la entrada del  castillo.  Sin duda sería difícil  apuntar a las  ramas en la espalda  del enemigo  en medio de una batalla, pero al  menos pondría  un poco de presión mental  en los Caídos.  Se perdían algunas  ramas, ellos  también  caerían en la debilidad  por la caída de las  hojas del árbol.

Alcancé  la entrada en segundos  y le di la rama que justo  había arrebatado  a una mesera que estaba ayudando  a sanar a los paralizados junto a la puerta. "Si el árbol espíritu se marchita, reúnelos a todos cerca de esa rama!"

El  rango del  efecto en esa rama sería muy pequeño,  de eso estaba seguro,  pero aun hacia la diferencia.  Una vez que la  mesera asintió,  asombrada,  seguí corriendo hacia dentro.

La sala del  primer piso estaba vacía.  Lo más probable  era que el  Conde Galeyon  y los altos sacerdotes  estaban  atrincherados  en el  piso superior.  No creo que ellos fueran a escuchar  a
un simple humano de la  misma forma que hizo el Vizconde  Yofilis,  y si  el  árbol  se marchitaba, el  conde no podría hacer mucho al igual  que el  resto de ellos.

Las escaleras  hacia abajo estaban  a un lado del  pasillo del  lado este.  Di vuelta a la  izquierda y estaba acelerando  hasta que escuche  una voz familiar. 
"Hey!  Chico!  Espera!" " ... ?!"
Frenando  con ambos pies y mirando en la dirección  de donde vino la voz.  En la entrada con un parecido a un atrio en la terraza  del  segundo  piso había una figura en un manto negro, agitando  las  manos como loco. 
"V .. v·1eJ.o?..I  Q ue,
 

qui.eres?.
 

N o h ay t·iernpo  para ... " 

Pero Bouhroum,  el  supuesto  "gran sabio",  me interrumpió desesperadamente,  "Ya lo sé! Sospecho  que los Caídos han envenenado  el  manantial en la  raíz del  árbol  espíritu,  y se que te diriges  hacia alla!  Pero no puedes arreglarlo por ti  mismo!"

"E-Entonces que podemos  hacer. .. ?"
"Vierte esto en el  manantial!" dijo,  lanzando algo que parecía hecho de vidrio desde la terraza. Si  esta es una misión de la  línea de la  historia,  entonces  fallar al atrapar el  objeto terminaría
con la  misión fallida,  lo sabía,  solté mi espada y usa ambas  manos para atrapar la esfera de
cristal.

Resultó ser un tubo de ensayo circular con un fondo de unos diez centímetros.  Había un corcho puesto en el  cuello del frasco,  y estaba lleno de un líquido verde.  Juzgando  por su aspecto,  parecía bastante  venenoso.

Quería  preguntarle  si  esto en realidad era seguro,  pero no había tiempo que perder. Decidiendo  creer en la  palabra del viejo por haber entrenado  propiamente  a Asuna y a las otras en la  habilidad  de Meditation,  tomé mi espada y me preparé  para seguir.

"De acuerdo,  lo hare!" "Bien dicho chico!"
Con eso,  retomé mi carrera.  Una escalera  hacia abajo apareció  al  lado derecho  de la  pared, y prácticamente bajé saltando  hasta el  sótano.  Tenía que ser tan cuidadoso  como fuese posible mientras bajaba  por las escaleras  con estas lámparas rojizas.   Los Caídos  podían estar escondiéndose en cualquier  lugar a partir de este punto.

Al final  del  corredor  curvo había una puerta grande que llevaba a las aguas termales  bajo tierra. Vapor blanco salía a bocanadas  de la  puerta.

"Oh ... "

Cubrí mi  boca con la espada en mano por instinto. Antes,  solo habría olido como aguas termales,  pero ahora tenía un desagradable olor mezclado. Algo como lodo seco-un olor a moho rancio.

Me detuve en la entrada,  escuchando  de cerca antes de entrar.  No había nadie en el espacioso  sitio,  pero el  hedor era más agudo aquí. Si el olor venia del  pozo donde las  raicez del  árbol  bebían,  no había tiempo que perder. Abrí la  puerta de lado a lado y corrí a través del  vestidor,  entrando al  domo subterráneo ... 
Me quedé boquiabierto cuando lo vi.

El  agua del  manantial  que era blanca  como la  leche estaba manchada en negro.  Gruesas burbujas salían a la  superficie,  emitiendo un miasma gris  cada vez que explotaban.  Las raíces que colgaban de la  cúpula del techo estaban casi  cuatro quintos negras,  sin duda por
succionar el agua contaminada.  Si  no purificaba  el  agua ahora,  el árbol  de siglos de edad iba a morir en un minuto.

Pero no podía seguir hacia delante.
En frente de mí en el  camino de piedra,  cerca de la orilla de agua,  estaba de pie un hombre. Llevaba armadura de cuerpo completo,  una lanza  corta en su mano derecha y un escudo de
torre en su izquierda.  Su rostro era el  de una persona mayor,  y de su barbilla salía una barba corta.

Era el  líder de Qusack,  Gindo.

El  lancero  me miró con cautela. "Quítate del  camino," dije.
Pero Guindo solo apuntó su escudo en mi dirección  y contestó,  "No ...  no me puedo mover hasta que esas raíces se hayan podrido completamente"

Eso aseguraba el  hecho de que fue Guindo quien había vertido el  veneno en el  manantial. Pero el  color en su cursor era verde. Así que quien fuera que se adentró en  la torre a lado de los  portones y eliminó al  elfo oscuro que estaba allí para poder mantener la  puerta abierta,  no había sido él. Debió haber sido uno de sus tres compañeros.

En cualquier caso,  Qusack había mentido.  Un arrepentimiento amargo y un odio tan agrio que inundaba  mi boca.  "Acaso están ... ayudando a los elfos caídos? O son parte de la pandilla de PKs ... ?"

Lo que esperaba que él dijera,  no fue lo que pensé. "Ninguno!. ..  no puede ser! Yo ...  nosotros ni siquiera sabíamos que esa gente estaba haciendo PK en Aincrad.  Por eso yo ... yo nunca sospeché de él. .. " 

" ... E, I?.
 

Q u1.en ...?. " 

Pero no tenía tiempo para seguir hablando.  No había ni un segundo que gastar.  En el patio arriba de nosotros. Asuna,  Kizmel,  Myia y los guardias estaban peleando desesperadamente para salvar el castillo.   Por lo que pude ver en sus barras de salud,  no habían recibido mucho daño,  pero si el árbol espíritu moría,  los guardias no podrían seguir peleando y mis miembros de grupo estarían en un grave peligro.

" ... No tengo tiempo para hablar contigo, si no te mueves ahora," dije,  levantando mi espada y apuntándola al hombre que estaba a cinco metros de mí, "Te moveré por la fuerza."

Si atacaba a Gindo, quien tenía un cursor verde, el  mío se volvería naranja.  Pero yo haría las misiones de restablecimiento tantas veces como fuesen necesarias para mantener a Asuna y a las demás con vida. 
En respuesta,  Gindo ajustó su escudo de torre de un metro que se mantenía en el  suelo.  Él no iba a ceder hasta que el árbol se haya marchitado.  No iba a ser fácil atravesar sus defensas,  pero si se reducía a eso,  podía usar una serie de habilidades de espada para destruir el escudo ...

Una idea surgió en mi cabeza,  y miré la espada que tenía en mi mano derecha.

La regresé a la funda en mi espada sin decir una palabra, abrí mi ventana y puse el frasco en mi  inventario. Cuando me vio desarmado,  Gindo dejo que en su cara se viera un rostro de incertidumbre que no fallé en percibir.

En un instante, estaba volando.  Gindo trato frenéticamente de levantar su lanza corta,  pero salté hacia la derecha,  metiéndome en el  punto ciego que su escudo gigante había creado. Y empecé a correr hacia delante de nuevo,  colocando ambas manos en el escudo y empujando con toda mí fuerza.

Dentro de la zona del Código Anti-criminal  ,    incluso el jugador más fuerte no podría empujar a otros jugadores o NPCs fuera de su espacio personal. El acto de plantar tus pies en el lugar arreglaba tus coordenadas y hacia que el juego te tratara como cualquier otro objeto inmovible.

Pero fuera de la zona segura, ese sistema no aplicaba. Y yo simplemente no sabía en qué punto la línea entre empujar a una persona y cometer un crimen estaba. Si empujabas a alguien por un acantilado y le causabas daño, definitivamente te volverías naranja,  pero solo esto me parecía seguro ...

"Yaaah!"

Grité, convocando toda la fuerza que tenía, y empujé al guerrero con armadura pesada, cuyo peso debía ser dos veces el  mío. Sin pensar en la diferencia de fuerza o por simple sorpresa, Gindo se empezó a deslizar  hacia atrás y no pudo recuperarse,  retrocediendo poco a poco. Por un breve momento opuso resistencia en la orilla del camino, y entonces cayó hacia atrás dentro de la desagradable agua negra.

Una gran columna de líquido salió del agua, y entonces la cara de Guindo emergió de la superficie.

"Bwah!"

Agitaba las manos,  pero debido al peso de su armadura de placas y su escudo de torres,  no podía mantenerse a flote. Afortunadamente  (supongo),  El agua ennegrecida era maloliente pero parecía que no envenenaba a los jugadores,  porque no apareció ningún icono de debuff en su cursor. Tardé un momento en darme cuenta que su HP terminó bajando,  podía
haberme vuelto un criminal,  pero por lo menos,  por ahora no estaba sufriendo ninguna perdida por restablecimiento.

Moví mis dedos a través de mi ventana y materialicé el frasco que había guardado. Rápidamente,  removí el corcho y vertí el líquido verde en el  poso de agua caliente. 
Humo blanco prácticamente explotó del agua donde él  líquido  caía,  haciendo que quitara la cara.  La figura que se estremecía de Gindo fue engullido por el vapor. La reacción rápidamente se esparció  por el  basto poso de agua,  pintando de blanco todo mi campo de visión.

Me recordó de una broma que mi hermana menor Suguha y yo hicimos,  cuando vertimos un bloque de hielo en el  agua hirviendo del  baño.

" ... Espero que sepas de lo que estabas hablando,  Viejo,"  murmuré.

No había respuesta,  obviamente,  pero después de unos segundos después,  el  primer cambio que noté no era el  paisaje del  manantial,  sino el  aroma.  El  hedor que colgaba del  domo rápidamente empezó a desaparecer,  remplazado por un fresco aroma a madera,  como el de un bosque después de una lluvia.  Eventualmente,  la  nube blanca desapareció,  dejándome
ver una vez más.

En cuestión  de segundos,  el   pantano venenoso en el  manantial experimentó  un cambio drástico.  El agua verdosa era de nuevo clara,  el  pavimento del  suelo era visible y el repugnante olor se había ido  por completo.  El montón de raíces que colgaban del techo aún estaban ennegrecidas  en el tope,  pero incluso eso también se estaba desvaneciendo lentamente.  Parecía que habíamos evitado el  escenario de pesadilla del  árbol espíritu marchitándose.

Revisé la  barra de salud de mis compañeras y satisfactoriamente vi  que aún estaban por el
70 por ciento y di un respiro de alivio.  La victoria  de los elfos oscuros estaba garantizada  en este punto,  pero con otros jugadores  envueltos,  no sabía lo   que podría pasar ahora. Tenía que regresar al  patio para ayudar a eliminar a los  Caídos.

Giré sobre mis talones,  y me detuve a observar a Gindo,  quien ya no se estaba sacudiendo. El guerrero pesado, sobre sus rodillas en el agua, volteó su mirada hacia mí y en el mínimo volumen posible para ser oído,  murmuró,  "Ahora ... ellos morirán."

"Qué ... ? Quienes?" pregunté.

Su rostro estaba hundido,  como si  su alma hubiese salido de él,  con un toque de ira  y desespero.

"Quien  crees? Mis amigos.  Lazuli,  Temuo,  Highston ... los  han envenenado.  Los han hecho prisioneros."

Capitulo 5                                                        Indice                                                           Capitulo 7

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