progressive 2 capitulo 10

—…yo realmente estaba tratando de obtenerlo –gruñó Asuna mientras subíamos por la escalera en espiral hacia el cuarto piso–.

— ¿Eh? ¿Obtener qué? –pregunté. Ella se quejó incluso más fuerte–.

— El bono del Último Ataque, obviamente.

— Ah…c-cierto.

— Tu habilidad de espada y la mía golpearon al mismo tiempo al final. Ellas fueron combos de dos partes, y mi estoque tenía más poder de ataque que tu espada, ¿no es así?

— S-sí…

— ¿Entonces por qué te hiciste con él? Lo más lógico es que yo debería haber obtenido el LA.

— Um, bueno… supongo que quizá mi ataque golpeó solo un poquitito más

rápido que el tuyo, ¿quizá, no?

— ¡No! ¡¡Fue simultáneo!!

Ella volvió su cabeza hacia otro lado de mal humor y subió más rápido las escaleras. Me apresuré en alcanzarla y cambiar el tema.

— Además, ¿recuerdas cuando estuvimos hablando en las escaleras anteriores? Yo estaba mencionando que el combate en SAO era como un, eh… ¿Cuál era la palabra?

— ¡Un concierto! –ella aclaró, sin preocuparse en darse la vuelta–. Yo apunté a su capa:

— ¡Si, eso! El concierto es esa cosa donde un instrumento juega como el líder, mientras que el resto forma la orquesta de trasfondo. Asumí que eso hacía referencia a uno contra muchos en combate, pero quizá me equivoqué…

— ¿…oh? –Asuna respondió, aminorando la marcha para así poderse situar a mi lado– ¿Entonces, que significa?

— Umm… bueno, siempre estás sola, incluso cuando estas en un grupo o raid… pero cuando estás en problemas, hay gente alrededor de ti para ayudarte a salir…

—…esa era la última cosa que esperé que viniera de ti –dijo honestamente. Tuve que estar de acuerdo. Debí haber estado un poco atontado debido a la adrenalina de mi primera lucha contra jefe en una semana.

Asuna me miró exasperadamente, dejó escapar un suspiro breve, y sonrió: 

— En ese caso, el jugador líder en el tercer piso no fuimos ni tu ni yo.

— ¿…eh? ¿Quién fue?

— Kizmel, claro está.

Tuve que aceptarlo. Casi en todas las batallas durante las diez misiones de la campaña, la fuerza abrumadora de Kizmel fue el factor primario. Ella apoyó nuestro esfuerzo en cada turno. El concierto del tercer piso, jugado en el escenario de ese bosque profundo, muy profundo, sin duda alguna presentó a la caballero elfo oscuro como su estrella.

—…la veremos de nuevo, ¿cierto? –Asuna murmuró. No tuve respuesta inmediata. La puerta color tiza apareció adelante en la distancia. Los DKB y ALS aún estaban en la recamara del jefe, conduciendo un torneo de dados para ver quien recibiría cada pieza del botín. Una vez más, era nuestro trabajo ser los primero en abrir la puerta hacia el siguiente piso y enviarle a Argo un mensaje notificándole la derrota del jefe.

Con los pensamientos del nuevo piso en mi mente, sin atravesarse al paso de cualquier jugador, sino conteniendo en algún lugar a nuestra querida amiga, dije…

— Lo haremos. Estoy seguro. 

Capitulo 9                                                        Indice